La finalidad de esta técnica de masaje es la de activar el riego sanguíneo y linfático. Gracias a los movimientos ascendentes que realizamos, se consigue mejorar el retorno venoso, reduciendo y previniendo la aparición de edemas e hinchazón. 

Va a actuar a tres niveles sobre el sistema circulatorio:

• a nivel de la circulación arterial,
• de la circulación venosa,
• y de la circulación linfática.

Puesto que este masaje aumenta la intensidad de la circulación, es recomendable efectuar un masaje general en todo el cuerpo, ya que de este modo podremos mejorar la circulación arterial.

El factor genético tiene mucho peso en lo que se refiere a la mala circulación y la aparición de varices, así como la vida sedentaria, el permanecer muchas horas en la misma posición, alimentación incorrecta...

Todo esto hace que la circulación se dificulte, haciendo aparecer todo tipo de molestías deribadas, como hinchazón, presión, abultamientos, dolor y varices.

El masaje circulatorio ayuda a prevenir, aliviar y mejorar todos estos síntomas.

Este masaje está muy indicado si sufres de piernas y pies cansados e hinchados,
logrando aligerar la presión, favoreciendo la circulación y consiguiendo un efecto instantáneo de piernas ligeras después del masaje.